Asociaciones entre los perfiles de actividad física y los indicadores de salud en individuos sedentarios y no sedentarios: un estudio longitudinal de cohortes basado en la población de Ginebra, Suiza.

Nehme M, De Ridder D, Kathari G, et al. 
Associations between exercise patterns and health outcomes in sedentary and non-sedentary individuals: a longitudinal population-based study in Geneva, Switzerland.BMJ Public Health, agosto 2025, 2025;3:e001745. doi:10.1136/ bmjph-2024-001745

Resumen

Objetivos: La inactividad física y el sedentarismo son importantes factores de riesgo modificables de enfermedades crónicas. Sin embargo, su prevalencia sigue siendo alta a pesar de sus efectos negativos bien establecidos sobre la salud. Este estudio evalúa el ejercicio moderado regular frente al ejercicio intermitente pero vigoroso, y sus asociaciones con la salud autoevaluada, la salud mental y la calidad del sueño, en individuos sedentarios y no sedentarios.

Métodos: Los participantes en el estudio poblacional Specchio, realizado en Ginebra (Suiza), fueron seguidos anualmente entre 2021 y 2024. Los datos de referencia incluían niveles y frecuencia de actividad física autoinformados, así como determinantes socioeconómicos y de salud. El seguimiento incluyó información sobre salud general, nuevos eventos de salud, salud mental y calidad del sueño. El ejercicio moderado se definió como la actividad física que requiere un esfuerzo moderado (por ejemplo, caminar, montar en bicicleta, jardinería, yoga). El ejercicio vigoroso se definió como la actividad física que requería un mayor esfuerzo (por ejemplo, correr, montar en bicicleta, nadar, jugar al tenis o hacer gimnasia).

Se utilizaron modelos para evaluar las asociaciones entre el nivel de ejercicio en 2021 y los resultados de salud entre 2021 y 2024 (salud general autoevaluada, salud mental y calidad del sueño), en toda la muestra y por estado sedentario.

Resultados: Se incluyeron 5720 participantes, con una edad media de 51,2 años. Un tercio de los participantes declararon un comportamiento sedentario, que era más frecuente entre los jóvenes profesionales, los hombres, los fumadores y las personas que vivían en pareja con hijos. Las personas mayores y los jubilados eran menos sedentarios en general.

Los individuos que realizaban actividad física intermitente pero vigorosa obtuvieron mejores puntuaciones en salud general, salud mental y calidad del sueño, en comparación con los que realizaban actividad moderada regular o actividad física parcial o nula. Se observó que el ejercicio vigoroso intermitente era determinante de una mejor salud general (aOR*: 1,43 [1,18-1,72]) y de una mejor salud mental (aOR: 1,77 [1,47-2,13]). Estas asociaciones siguieron siendo significativas en los individuos sedentarios (salud autoevaluada: aOR 1,25 [1,03-1,52]; salud mental: aOR 1,39 [1,17-1,66]).

*La aOR se ajustó por edad, sexo, nivel educativo, situación laboral, ocupación, tabaquismo, consumo de alcohol, comorbilidades preexistentes y trastornos mentales preexistentes.

Conclusión: Según los resultados del estudio, el ejercicio intermitente pero vigoroso podría ser una buena opción para que los médicos de cabecera lo recomienden, sobre todo a los profesionales jóvenes con horarios ocupados y un comportamiento más sedentario.
 

Enlace a el artículo en inglés

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