Trayectorias de salud mental entre la población general y los grupos de alto riesgo tras la pandemia de COVID-19 en Suiza, 2021-2023
Stephanie Schrempft, Nick Pullen, Hélène Baysson, María-Eugenia Zaballa, Julien Lamour, Elsa Lorthe, Mayssam Nehme, Idris Guessous, Silvia Stringhini para el grupo de estudio Specchio-COVID19.
Trayectorias de salud mental entre la población general y los grupos de mayor riesgo tras la pandemia de COVID-19 en Suiza, 2021-2023Journal of Affective Disorders, mayo de 2024, doi: 10.1016/j.jad.2024.05.065
Resumen
Antecedentes: La salud mental se deterioró durante las primeras fases de la pandemia de COVID-19, pero mejoró con relativa rapidez a medida que se relajaron las restricciones, lo que sugiere una capacidad de recuperación general. Sin embargo, el seguimiento a largo plazo de la salud mental en la población general sigue siendo escaso.
Métodos: Examinamos las trayectorias de salud mental en 5624 adultos (58% mujeres; entre 18 y 97 años) de la cohorte Specchio-COVID19, utilizando la Escala de Trastorno de Ansiedad Generalizada-2 y el Cuestionario de Salud del Paciente-2, presentados mensualmente de febrero a junio de 2021, y en la primavera de 2022 y 2023.
Resultados: Los síntomas depresivos y de ansiedad disminuyeron durante una de las oleadas pandémicas, de febrero a mayo de 2021 (β = -0,06 [-0,07, -0,06]; -0,06 [-0,07, -0,05]), y se mantuvieron más bajos en el seguimiento a más largo plazo que al inicio de la oleada. La soledad también disminuyó con el tiempo, con la mayor disminución durante la onda pandémica (β = -0,25 [-0,26, -0,24]). Muchos grupos de alto riesgo, incluidos los desfavorecidos socioeconómicamente, los que padecen enfermedades crónicas y los que viven solos, experimentaron niveles más bajos de salud mental durante todo el periodo de estudio. Las mujeres y los jóvenes experimentaron una mejora más rápida de su salud mental durante la oleada pandémica. Las trayectorias de soledad se asociaron con las trayectorias de salud mental durante todo el periodo de estudio.
Limitaciones: No podemos concluir definitivamente que los cambios observados en términos de salud mental se debieran a las experiencias de la pandemia.
Conclusiones: aunque hubo necesidad de apoyo adicional en materia de salud mental durante las fases de política restrictiva de COVID-19, la salud mental general mejoró con relativa rapidez tras la relajación de las medidas. No obstante, la persistencia de disparidades en materia de salud mental pone de manifiesto la necesidad de que las autoridades públicas y los profesionales sanitarios redoblen sus esfuerzos para apoyar a los grupos vulnerables más allá de la pandemia.
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